Entre los logros de la Revolución Cubana está la afición a la lectura. El interés con que recibieron la donación del fondo editorial de Ediciones Sin Nombre a La Casa de las Américas y otros centros culturales de ese país- La escuela de cine de San Andrés de los Baños, la Casa Dulce María Loynaz y las pláticas que se sostuvieron con editores y promotores culturales de la isla, nos hablan del interés que tiene el lector de hoy en conocer la literatura mexicana e hispanoamericana actual. La labor de las ediciones independientes en México puede ser un modelo para la transición actual en que se encuentra Cuba, y la presencia de libros de Ediciones Sin Nombre muestra la necesidad de retomar un diálogo entre ambas literaturas, mismo que si bien ha sido muy estrecho en determinados momentos no se encuentra ahora en uno de sus mejores ciclos.